* |
A nadie se nos escapa que lo importante son los hechos. Conocerás más a una persona por lo que hace que por lo que dice o lo que cuenta que hizo. Con la evolución que ha tomado nuestra humanidad donde la prisa y el poder la imagen ha impregnado toda nuestra vida, al menos en el primer mundo, cada vez queda menos hueco para el poder de las ideas.
Los más tecnológicos cuidan la imagen de su perfil de wasap y demás redes sociales, toman fotos con el móvil con la correcta iluminación y enfoque o la retocan con cualquier programa para que quede excelente y responden los mensajes lo antes posible, normalmente cuando se oye el aviso o se lee. Luego tenemos combinaciones varias entre los menos interesados en lo tecnológico, algunos pasan de contestar de inmediato a los mensajes pero que cuidan la imagen que dan, a otros no les importa la imagen pero responden a todo inmediatamente para estar al día de todo cuanto acontece. Y aún quedan algunas variantes más.
Por otra parte a los niños se les pide que aprendan todo lo que se les exige desde el colegio, que no pierdan el tiempo con tonterías o preguntando cosas "absurdas", que se centren en lo importante y que sean buenos, muy buenos o excelentes (según las familias) tanto en las notas como en las actividades extraescolares. Clase-comedor-clase-actividad-deberes-cena-dormir son la rutina de más de uno.
Al final tanto adultos como niños acabamos entrando en una inercia que es difícil de parar, sin darnos cuenta establecemos una rutina en la que el tiempo esta prácticamente ocupado y cuando no lo está nos ponemos nerviosos o comenzamos a aburrirnos. No sabemos qué hacer con él. Pero el tiempo sin hacer nada, el vacío que provoca no tener una actividad programada abre una oportunidad a la reflexión y a las ideas. La creatividad se desarrolla al tener unos recursos limitados, al tener pocos juegos o estar aburrido de ellos empezamos a ver qué otras cosas podríamos hacer con ellos. Con un puzzle se monta una torre, una casa, una escalera, un escondite... o haces que llueva.
La capacidad para aprovechar las cosas de otra manera, en beneficio propio, para divertirnos o para crear una empresa viene de una idea que se ha creado en el vacío de un nada que hacer. Son las ideas las que en el fondo mueven a los actos que hacemos, su poder es enorme. Recomiendo la película Origen.
Para escapar de la inercia, para disfrutar, para hacer feliz a tu familia, para crear una empresa, para ser mejor persona, para dominar el tiempo y saber cómo eres. Tiempo y silencio para escuchar tu voz.
* Imagen extraída de moyahua.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario