Desde hace unas semanas estamos metidos de lleno en la campaña de formación gratuita para los AMPAS. Son ya muchos los años de experiencias con las familias y aunque cada una reacciona de una manera frente al problema, casi todas tienen la misma respuesta cuando les informamos sobre el problema: "ay, si yo lo hubiera sabido antes...". Muchas familias lamentan no haber contactado antes con un profesional o se culpan a ellas mismas de no haberse dado cuenta de que algo iba mal.
Aunque lo importante es solicitar ayuda a tiempo. Es cierto que cuanto antes se trabaje sobre la dificultad, ésta habrá causado menos daños y es más fácil redirigir para continuar con un desarrollo saludable. No es lo mismo un retraso de 1 año que de 3. Ni un daño soportado durante unos meses que durante unos años. Todas las personas tenemos la capacidad para sobreponernos a las dificultades siempre y cuando no nos excedan en cantidad o intensidad. De lo contrario el daño supera la capacidad de mejora y empieza a mermarnos.
Es por eso que contactamos a lo largo del año con numerosas AMPAS y asociaciones, para ofrecer una formación sobre diversos temas de interés para las familias. Tanto para abordar una dificultad de nuestros niños y jóvenes, como para enfrentar dificultades personales. En bastantes casos simplemente necesitan unas directrices para orientar sus esfuerzos en la dirección adecuada. Otros, por su gravedad requieren de una intervención más prolongada. En cualquier caso el propósito de esta campaña es el de facilitar una formación básica para saber cómo enfrentar las dificultades más cotidianas con que nos podemos encontrar.
"No es más fuerte quien más tiempo aguanta sin protestar sino quien cuenta con los recursos que le permiten enfrentarse al problema"
